Confirme su ubicación

Confirme su ubicación o seleccione un país de la lista para ponerse en contacto con su mercado Ottobock local. Nos encargaremos de que, en el futuro, sea redirigido a la página que ha seleccionado para que se encuentre siempre en el lugar correcto.

Cuadros clínicos y síntomas

Codo de tenista/codo de golfista

El codo de tenista (epicondilitis lateral) está originado por una sobrecarga de la musculatura del antebrazo y de sus tendones. Las órtesis pueden contribuir a aliviar las molestias.

Resumen

Causas, síntomas y tratamiento

El codo de tenista/codo de golfista, dolencia conocida como epicondilitis lateral en el lenguaje especializado, está originado por una sobrecarga de la musculatura del antebrazo y de sus tendones.

Causas

Causas

Los posibles desencadenantes de esta afección son una técnica incorrecta en deportes de raqueta (p. ej., tenis o bádminton); una sobrecarga unilateral, por ejemplo, al utilizar el teclado y el ratón en el ordenador; o una postura incorrecta en el trabajo, al realizar tareas domésticas y en el jardín o en actividades de ocio.

Síntomas

Síntomas

Entre los síntomas encontramos que el puño va perdiendo fuerza y que los movimientos giratorios intensifican las molestias. Apenas es posible levantar o sujetar objetos como tazas o libros, e incluso dar la mano resulta prácticamente imposible debido al dolor.

Diagnóstico

Diagnóstico

El diagnóstico del codo de tenista/codo de tenista es complejo en su conjunto, ya que la localización de la enfermedad a menudo se describe de diferentes formas. Además de la anamnesis (conversación previa), con frecuencia se realizan ecografías y otras pruebas funcionales. Durante estas pruebas funcionales, el médico comprueba, por ejemplo, con una prueba de resistencia —el paciente cierra el puño y presiona el brazo hacia abajo superando la resistencia opuesta— si se intensifican los dolores.

Terapia

Terapia

Existen diferentes enfoques terapéuticos. Entre ellos se incluyen, además de procedimientos fisioterapéuticos, por ejemplo, el tratamiento con frío, la terapia vibratoria, ultrasonidos, electroestimulación y ejercicios de fortalecimiento de los músculos, aunque también en parte inmovilización. También las órtesis pueden contribuir a aliviar las molestias. Solo en casos aislados se recurre a un tratamiento quirúrgico.

Volver a la vida cotidiana: en 3 pasos hasta la órtesis de Ottobock

  1. Aquí encontrará un resumen de las órtesis y correajes que pueden ser adecuados para usted. Lleve consigo esta lista la próxima vez que acuda al médico.
  2. Consulte a su médico cuál de las órtesis es la más adecuada para su cuadro clínico. Seguidamente, su médico le extenderá una receta para la órtesis correspondiente.
  3. Acuda con la receta a una ortopedia. Allí recibirá su nueva órtesis después de haberse adaptado con precisión a sus medidas corporales.