Ventus
Los requisitos que ha de satisfacer una silla de ruedas son tan diversos como los propios usuarios. Sin embargo, hay uno común a todos: el deseo de la mayor movilidad e independencia posibles en la vida diaria. Ser capaz de perseguir tus propios intereses con libertad y determinación, en cualquier momento y en cualquier lugar. La Ventus da respuesta a este deseo. Como silla de ruedas activa completamente configurable con chasis rígido fabricado a medida, cuyo amplio abanico de opciones asegura un uso variado, es el acompañante de confianza en el día a día.
Los requisitos que ha de satisfacer una silla de ruedas son tan diversos como los propios usuarios. Sin embargo, hay uno común a todos: el deseo de la mayor movilidad e independencia posibles en la vida diaria. Ser capaz de perseguir tus propios intereses con libertad y determinación, en cualquier momento y en cualquier lugar. La Ventus da respuesta a este deseo. Como silla de ruedas activa completamente configurable con chasis rígido fabricado a medida, cuyo amplio abanico de opciones asegura un uso variado, es el acompañante de confianza en el día a día.
Peso corporal máx. | 140 kg |
Actividades | Uso diario, Rehab |
Grupo de usuarios | Mujeres, Hombres, Adultos, Tercera edad, Adolescentes |
Ventus – estable, estrecha, versátil
Todos los chasis de la Ventus se fabrican individualmente. Como silla de ruedas activa con chasis rígido, la Ventus se caracteriza por su elevada estabilidad.
El alojamiento del eje disponible en diferentes longitudes no solo regula el ángulo del asiento, sino que también se puede desplazar progresivamente por el chasis para ajustar el punto de vuelco de la silla de ruedas.
Gracias al respaldo regulable en altura, el respaldo de la silla de ruedas puede ajustarse a la altura deseada en tan solo unos pasos y sin necesidad de herramientas.
La versión curvada de la parte delantera del chasis permite un buen posicionamiento y guiado de las piernas y hace que la silla de ruedas parezca más estrecha.
En la vida se trata de superar barreras
Kim Elena, espina bífida, usuaria de silla de ruedas, estudiante de ciencias sociales: "Nací con espina bífida. He crecido en el campo. Allí todo ha sido más sencillo. Ahora vivo en la ciudad, y al principio fue un gran cambio. Aquí hay más barreras arquitectónicas, muchos edificios no están adaptados a sillas de ruedas, y muchas veces hay que ver primero cómo entrar. Pero siempre hay compañeros que me ayudan. Esto me transmite una sensación muy positiva. Porque en la vida se trata de superar barreras, también en la convivencia con otras personas. Muchas personas necesitan ayuda para ello, y eso es lo que me
hizo decidirme por estudiar ciencias sociales.
Una silla de ruedas, por cierto, también puede ser una barrera que entorpece, más que ayudar. He utilizado muchas sillas de ruedas a lo largo de mi vida, algunas de ellas eran muy incómodas. Antes eran otras personas las que decidían por mí; ahora elijo yo misma. Para mí, lo decisivo es la calidad del asiento y una adaptación óptima. Es algo que resulta evidente ya el primer día que se pasa en una silla de ruedas. En realidad te das cuenta en cuanto te sientas. Prácticamente en el momento. Así es".
Un usuario de silla de ruedas no conoce el dolor
Kevin sufre una paraplejia parcial en TH 11/12 después de tener un accidente laboral, es usuario de silla de ruedas, esquiador, practica wakeboard y kitesurf y monta en bicicleta de mano: "Ya empecé con desventaja. De pequeño tuve que llevar una escayola durante dos años y medio debido a una lesión en la articulación de la cadera, luego la máquina de fortalecimiento, y hasta los 14 no puede participar en clase de gimnasia. Y entonces empecé y recuperé todo el tiempo perdido en el deporte. He demostrado que soy capaz de ello. En 2002 sufrí un accidente. Trabajando en un tejado, un andamio se rompió, y yo caí de una altura de 10 metros. Desde entonces sufro una paraplejia. Por aquel entonces me hice bastante pronto la siguiente pregunta: ¿me impide esto algo? No, me respondí,
y acepté el reto.
He luchado y no he hecho más que ganar. Empecé a practicar esquí y en 2006 participé con la selección nacional en los Juegos Paralímpicos de Turín. Sé exactamente que es posible llevar una vida activa. Solo hay que quererlo. Mi silla de ruedas debe ser capaz de seguir el ritmo. Incluso aunque no sea un modelo soldado de forma fija, debería poder conducirse de un modo parecido. Lo decisivo es la estabilidad; es lo más importante. Y también debe ser robusta, como yo. Al fin y al cabo, mi lema es: "¡Un usuario de silla de ruedas no conoce el dolor!".
Una silla de ruedas debe estar como hecha para mí
Marianne, parálisis espinal espástica hereditaria, usuaria de silla de ruedas, trotamundos: "Desde 2006 sufro una discapacidad tan intensa que necesito una silla de ruedas. Al principio tuve mucho miedo de depender de la ayuda de otras personas, de aislarme y de estar sola. Pero ha ocurrido lo contrario. Obviamente preciso ayuda, pero la recibo solo cuando la necesito. Hay que ser perseverante,
hay que buscar, pero la oferta es tan grande que, en la mayoría de los casos, estás bien atendido. Al viajar incluso tienes auténticas ventajas porque las personas con discapacidad reciben un trato preferente.
También en lo relativo al tratamiento médico y los medios auxiliares ha habido verdaderos avances. Una silla de ruedas moderna es, en la actualidad, mucho mejor que hace algunos años. Para mí, a la hora de elegir una silla de ruedas, la primera impresión suele ser decisiva. Una silla de ruedas tiene que gustarme a primera vista. Porque, además de no poder andar bien, no
hay por qué usar en una silla de ruedas fea, ¿no?
Pero, en realidad, lo más importante para mí es ir sentada cómoda. Una silla de ruedas debe estar como hecha para mí. Eso se nota al conducirla si es ligera y maniobrable. Entonces siento que estoy en buenas manos y me encuentro mucho mejor".
Soy probador de la vieja guardia
René, tetraplejia C5/C6 tras un accidente de tráfico, desde hace años usuario de silla de ruedas, empleado de Ottobock: "Probar sillas de ruedas es mi trabajo. Con más de 20 años
de experiencia como usuario, puedo valorar con exactitud su calidad y características de conducción. La oferta de Ottobock de trabajar aquí, en Königsee en Turingia, para el área de Mobility Solutions era perfecta para mí. De este modo me puedo ayudar de forma activa a mí mismo y a otras personas que sufren una discapacidad similar a la mía. Esto y la aceptación entre mis compañeros es algo extraordinario. Hace ya cuatro meses que conduzco la Ventus; soy probador de la vieja guardia. Desde un primer momento, su construcción ligera coherente y su estructura compacta tuvieron prioridad en el desarrollo. Una construcción ligera se traduce, en el mejor de los casos, en una reducción del peso, por ejemplo, mediante el uso de aluminio o mediante la disminución de los grosores de las paredes de los tubos y del material, a la vez que se optimiza la estabilidad. La suma de la reducción del peso, que es posible lograr de este modo y gracias a una estructura lo más compacta
posible, la hemos incrementado al máximo en la Ventus. En la actualidad utilizo una silla de ruedas activa con chasis rígido que, con la menor cantidad de material posible, hace tanta silla de ruedas como es necesario. Esto me permite subir y bajar del coche sin problema cuatro veces al día. Y todo el que lo conozca sabe lo que significa un kilo más o menos. Para mí, la Ventus es, en todos los sentidos, un referente, en especial en su segmento de precio. Además opino que su diseño sobrio es bastante atractivo".
Información del producto
Peso corporal máx. | 140 kg |
Actividades | Uso diario, Rehab |
Grupo de usuarios | Mujeres, Hombres, Adultos, Tercera edad, Adolescentes |
Tipo de chasis | Plegable |
Material del chasis | Aluminio |
Carga máxima | 100 / 140 (Heavy Duty) kg |
Tipo de producto | Sillas de ruedas manuales |